Un inesperado encuentro canino

Advertencia: La siguiente historia esta basada en hechos reales y las imágenes quizá estén bastante fuertes para algunas personas, si eres de esas personas que les da asco las heridas, sangre, etc., mejor no las veas.

Les contaré una horrible experiencia que tuve con un pitbull desde hace 22 días.

El día Viernes 30 de Octubre del año en curso, estaba yo muy tranquila en los departamentos de una amiga, a un lado de ellos está su casa. Ella tiene un pitbull [no el reggetonero] cruzado con otra raza que no recuerdo, siempre está amarrado porque es muy inquieto y algo bravo.

Curiosamente 2 o 3 días antes había acariciado al perro, andaba muy mansito, porque siempre está ladrando o brincando, entonces yo me confie pensando que me reconoce y que no había problema alguno cuando entrara a la casa de mi amiga.

En fin, volviendo al Viernes, ese día habíamos estado en actividades de la semana cultural de nuestra facultad y cuando terminamos nos fuimos directamente a los departamentos de mi amiga y ella nos lavó las camisetas porque estaban bien hediondas, mientras que nosotros descansábamos un rato.

Alrededor de las 6:00pm tenía que irme y fuí a recoger mi camiseta que estaba en el tendedero de su casa, me confié de que el perro siempre está amarrado y entré al patio, pero ya estando adentro ví que el perro se me fue acercando cada vez más, y suponiendo que estaba amarrado no tenía porque estar tan cerca de mí, fue cuando me percaté que se había soltado su cadena y venía con la intención de atacarme, lo que recuerdo fue haber puesto el brazo en forma de protección, no pude correr porque estaba practicamente frente a mí, me mordió el brazo derecho, no supe como me safé pero corrí hacia la calle y me siguió, afuera me agarró la pierna izquierda y mientras yo gritaba, me sostenía de un poste de luz para no caerme, en ese momento ya no sentía las mordidas, pero fueron alrededor de 4 sólo en esa pierna; en la derecha me alcanzó a morder 2 veces, estas no fueron tan profundas, sólo me quedaron marcado los colmillos.

Lograron quitarme al perro mi amiga y su mamá, yo no supe como, hasta que mi amiga me dijo al día siguiente: ella salió, pisó la cadena del perro y lo jaló, su mamá lo agarró de la cara y le dio una cachetada o zape en la cabeza y así fue como me soltó y se hizo para atrás.

Perdí muchísima sangre. Recuerdo que sólo me podía ver la mordida del brazo derecho y alcanzaba a ver el hueso, fueron tan profundas esa y las de la pierna izquierda, pero gracias a Dios que podía mover el pie y parte de la pierna.

Me llevaron a la Cruz Roja de Pueblo Nuevo, no es por nada, pero me atendieron muy bien. Recuerdo que el doctor me dijo que las mordidas de perro no deben de suturarse, pero como las mías estaban muy profundas habría que hacerlo, también como había perdido mucha sangre y se me bajó la presión tuvieron que canalizarme, me sentía bien cansada y con mucha sed. Mientras el doctor me suturaba unas heridas de la pierna, mi papá que también es doctor, habló por teléfono para que no me suturaran por lo mismo que me había dicho el Dr., y que ya iba en camino, entonces me dejó de suturar y esperamos a que llegara, para eso yo estaba bien tranquila, nose de donde saque tanta fuerza si soy bien miedosa y más con las inyecciones, porque no recuerdo cuantas veces me inyectaron anestesia y suero, yo digo que fue por la misma adrenalina y susto.

Una vez que llegó mi papá y vió las heridas dijo "no si hay que suturarlas!" [con cara de asombro y preocupación], es que en verdad estaban muuuuuuy profundas. Una vez que me suturaron, mi papá me estaba vendando el brazo y en ese momento tuve un deja vu.

Cuando salí de la Cruz Roja, estaban afuera unos amigos, los papás de mi amiga, mi tía y mi hermano. Van a pensar que estaba muy mal, pero salí tan tranquila y riéndome, y no me dieron morfina! sigo diciendo que fue la adrenalina. Pero ya que ibamos para la casa me cayó el 20 y me solté llorando. En cuanto llegué a mi casa mi papá anduvo por varias farmacias buscando la vacuna del tetanos, después de recorrer varias logró conseguir 1 y me vacunó.

Durante la primera semana tuve que usar silla de ruedas porque no podía caminar absolutamente nada, mi pie estuvo hinchado varias veces, sufría con las curaciones, fue bastante doloroso y desesperante, pero gracias a Dios cuento con mucha gente que me quiere y apoya, agradezco infinitamente a mis padres y hermanos por la paciencia y los cuidados que me han dado, y a toda la gente que estuvo conmigo en esos momentos. De verdad que nose de donde me salía tanta fuerza para seguir adelante, derrepente tenía mis recaídas y me soltaba llorando, fue muy feo y no se lo deseo a nadie.

Ojalá las personas que tengan ese tipo de raza o mantengan a sus perros amarrados tomen conciencia, no saben lo peligrosos y bravos que pueden volverse, y desgraciadamente fui 1 de tantos casos de ataques de perros y sólo aquí en Mexicali.

Hoy han pasado 22 días del accidente, dejé a un lado la silla de ruedas y estoy usando muletas, ya me quitaron las puntadas del brazo y la pierna izquierda, y puedo apoyar un poco más el pie izquierdo pero me hace falta más.

He aquí las heridas durante la primera semana:

Esta fue la que más tardó en cicatrizar.

Esta fue la más profunda.

De aquí me arrancó los gemelos, unos músculos que tardarán en salir.

Esta es la pierna derecha donde me dio 2 mordidas sin que fueran profundas.

El brazo derecho, donde alcanzaba a ver un hueso.

El otro lado de lado de la pierna izquierda.